María Fernández Lago
LUNAR
Yo irradio tu reflejo, sol naciente.
Como una luna mansa te cobijo
y te entrego (me entrego a) la candente
imagen de tu imagen, punto fijo.
¿Qué calor yo ardería, qué imprudente
satélite de fuego en amasijo?
Mi calor es lunar, un acertijo
que no acierta a explicarse en lo caliente.
Una luna sin sol es piedra fría,
es roca yerta y fría, es tierra yerma
en aridez fatal, es carestía.
Y tú sin mi, tú, sol, fallido esperma
que se pierde en la noche. ¿Qué sería
de una estrella sin verse? ¿Qué sería?