MAREA ROJA
- María Fernández Lago

- hace 11 minutos
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A la playa de aquel diciembre frío
arrastra la memoria
en el sanguinolento rebalaje.
La arena restó gloria al mudo río,
un levante invernal manchó la Historia,
el llanto se escondió en el oleaje.
Una traición de sal, bajío aciago,
marina sin oficio marinero,
resaca de almas rotas.
Esa orilla que fue antes Cartago
y mañana será feudo extranjero
observa siglo a siglo las derrotas.





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