Instrucciones para escribir sobre el Titanic
Evitar caer en la repetición: el barco no se hundirá.
10 de septiembre de 2011
1-11/14
Te lo puedo decir sólo en silencio.
Cuanto más me lo callo más a punto
de encontrar la palabra que no existe
me encuentro y no me encuentro.
En este juego apenas diferencio
al jugador del dado y me pregunto
si el dado es el que juega y tú naciste
para ser lo jugado desde dentro.
Pero no pienses que es esto una queja;
quiero tender un puente levadizo
para que lo transiten los cautivos.
Por lo demás, no busco moraleja.
Yo tengo el norte un tanto olvidadizo
como la mayoría de los vivos.
9 de junio de 2013
1-1/14
Si esta impresión de vida es cierta; si este
teatro provinciano, aquella esquina,
el extra, el don, la mente que imagina
la mente que imagina, lo celeste,
el doble, el otro, tú, yo, el Oeste,
el Norte, el Sur, el Este, la divina
doméstica fortuna que destina
su mirada a quien la manifieste;
si ya no sé saberte; si he extraviado
la brújula de tiempo y voy sin rumbo
por el agua; si acaso me derrumbo
y me anclo en el centro del olvido,
recógeme del fondo, hazme un nido,
un ovillo, un núcleo, a tu costado.
27 de abril de 2013
30 de abril de 2012
No creo
No creo lo que veo. Es sólo un juego
el gato persa, el arma, el río oscuro,
la otra rama, la otra,
la otra rama y el frío,
en este ínfimo punto en el que paro,
este punto infinito para todo,
donde la nada es sola
y la luz y el camino.
8 de abril de 2012
INEXISTENTE
Escribo en mi defensa que no hay mundo,
todo me importa y nada importa nada.
No estar o sólo estar.
El día pasa solo.
El tiempo ocurre
y tú, impulso inmortal,
buscas el cuerpo,
que es el olvido mismo
de todos los amores.
Brilla al fondo la luz. Pasan los mares
en un mundo que no ha existido nunca
y aprendes sin memoria
lo que ya no recuerdas.
22 de octubre de 2012