top of page
Buscar
Foto del escritorMaría Fernández Lago

EL ENCUENTRO


Tú no me eres ajeno en el latido.

Te vistes de Verdad. Naces al mundo

en cada despertar, cada segundo,

como un eco callado del olvido.

En la dificultad está la entrega:

basta salvar la brecha o la muralla

para encontrar la verja y, tras la valla,

la perla que nos une y nos sosiega.

Así, yo te imagino, hombre y alma,

como el conquistador que funda el puente

con la palabra niña e inocente.

Tú no me eres ajeno en esta calma.

Tú y yo nos conocemos en el pecho:

en algún punto el mundo se ha hecho estrecho.

113 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Y VAN DOS

Yo le escribí un poema a un gilipollas. Perdón por la disculpa, aunque lo cierto es que debía disculparse, aún muerto, el gilipollas. Sí....

bottom of page